La noche de verano fue, el 3 de agosto del año pasado. Los intrépidos de aquella noche, el amigo Chiki y Víctor, Mª Angeles y yo. La noche de luna llena prometía, todo en calma y una temperatura para llevar mangas, fuimos al emblemático monte Arabí famoso por su gran carga energética de que dispone y además de todas sus leyendas o no, de avistamientos y rituales.
Nos dispusimos al caer de la cueva Horadada, la mas grande del lugar, allí montamos los trípodes y acoplamos las cámaras, empezamos con pruebas de iluminación haber que tal iba la cosa, teníamos poca potencia de linternas, así que después de unas pruebas que no nos convencían empezamos ya a tirar por libre y hacer nuestras propias exposiciones.
De vez en cuando se escuchaban los ruidos de la noche que a veces acojonan, por no decir cuando algún pajaraco de bastante embergadura se daba una vueltecita por donde estábamos.
Allí estuvimos desde las 23 hasta las 2 de la mañana, esta foto se obtuvo a las 0, 20 horas. Solo hicimos unas diez fotos mas o menos de las que pueden valer una o dos, esta parece que merece la pena.

Canon EOS 5D Mark II - Canon EF 24/105mm F/4 L IS USM - Tripode + Disparador - TV 433 seg. - AV 6.3 - ISO 100